Por. Juan Carlos Grajales Gómez. Tomado de mis cartas autobiográficas escritas en mi exilio voluntario como inmigrante de las islas Canarias...
Desde pequeño me dí cuenta que había otro gran hermano diferente a los de mi sangre por el cual habría de luchar por el resto de la vida. Me lo enseñaron a través del evangelio con la premisa "Amarás a tu prójimo (tu otro gran hermano) como a ti mismo. Y fué esta enseñanza, sumada a mi sensibilidad meláncolica y social lo que me hizo construir un ideal en pos de mi otro hermano, aquel personaje desconocido que debía visualizar en los rostros de aquellos que encontrara por mi camino y a partir de allí construir un sueño por ayudar- después de ayudarme a mi mismo, a mi otro hermano: pobre y desarrapado con el cual me tocó convivir en casi toda las etapas de mi vida.
Lo ví primero en mi familia, en mis primos que algunas veces, por no decir todas, tenían que pasar por más carencias que las de mi familia . Lo ví en los rostros de mis compañeros de clase y en mis vecinos, que poco a poco se fueron multiplicando por cientos y miles.
Cuando tuve la mayoría de edad y a mi regreso del servicio militar tomé la iniciativa por hacer algo en favor de este ideal, las circunstancias para hacerlo se fueron dando y como resultado me eligieron en mi barrio, que por cierto estaba en obra negra, para ser el secretario de un comité que buscaría la mejora de las condicones de todas las familias que lo conformaban.
A partir de entonces fué el inicio de una carrera de liderazgo comunitario que me llevó a ser el presidente de la primera Junta de Vecinos (en Colombia se les llama Juntas de Acción Comunal) y luego a presidir organizaciones mayores, casi siempre bajo mi iniciativa. Fuí Presidente de La Asociación de Barrios, secretario municipal, presidente de comuna, presidente de la corporación pro de Reinados, presidente de Fundaciones, Capacitador de líderes municipales y regionales, activista y formador de nuevos lideres políticos (concejales) e impulsor de proyectos de mejoramiento barrial y creación de nuevas organizaciones.
Siempré soñé con que mi Barrio fuera el mejor y aunque se hicieron algunas cosas, no pudo ser así. El agitante quehacer social al que me veía avocado cada vez más me superaba, en vista de tener muchos proyectos cuya ejecucíon dependía siempre de un político que tenía su propio concepto del mundo de lo social que consistía en mantener contentos a todos a través de caramelitos y el pastel para unos pocos: la "rosca".
Dicen que lo malo de la rosca(el mundo del enchufe) es no estar en ella y yo diría que mucho peor es estar en ella pero sin probar del pastel, fué lo que muchisimas veces me ocurrió. Esto creó un malestar entre mis primeros vecinos que veían en mi un "salvador" aquel que les iba a cambiar su vida para mejor y que se vendió para comer solo del pastel. Esto nunca fué así. Dios lo sabe. El sueño era ese: crear microempresa, generar educación y bienestar para los niños, construyendo infraestructura, etc, etc. Pero el proyecto se quedó muy a medias, por culpa de los cachiflis que hacían o aún hacen la política en mi ciudad de Dosquebradas.
Mis grandes hermanos de Pueblo Sol, mis pequeños que soñaban con un porvenir, con ir a la escuela con algo dentro de su estómago, que esperaban las fiestas de halloween y las novenas de Aguinaldo para tener golosinas y algún juguete en sus manos, que esperaban alguna visita de la presidenta regional de solidaridad por Colombia para tener una muda de ropa decente aunque fuera usada. Aquellos por los que prometí luchar, hoy mirarán desde el otro lado del velo a un mundo que no les dió la oportunnidad de vivir porque los que se dicen más valientes decidieron aniquilarlos y quitarlos de en medio, no había según ellos más opción.
Mi vida ha transitado por diversos caminos y a pesar de ello y de haber transcurrido cerca de 20 años todavía desempolvo mi sueño y me veo transitando por las calles mi ciudad y visitando mi Barrio Pueblo Sol, para llevarles la realización de ese ideal que un día construimos entre todos.
En mi perfil se lee que vivo en las islas Canarias, realmente otro mundo, desde hace poco más de 8 años, pero esa historia es de otro costal.
